Quizá la mejor manera de empezar la mañana es un buen desayuno y nada mejor que además sea gratis. ¿Por qué no una "menjaïmada"? (de menjar + ensaïmada - comer + ensaimada), un concurso que consiste en acabar con el máximo número posible de este suculento (y contundente) dulce en un tiempo determinado.
Los participantes acusaban el esfuerzo pero no parecían sufrir especialmente.
De camino un poco de batucada para bajar lo ingerido mientras nos paseábamos por el mercadillo intentando no entrar en la fiebre consumista al tiempo que podemos ver en directo el trabajo de muchos artesanos y algún aprendiz.
Una visita rápida al carnaval infantil (Sa Rueta) con docenas de actividades y atracciones para los pequeños y no tan pequeños.
Como nos acercamos a mediodía, quizá sea el momento de probar alguna cerveza artesana tan de moda actualmente.
De paso un poco de folclore de las islas.
Se aproxima la hora de la comida pero tenemos tiempo para un buen rato de swing, buena música y un día soleado es todo lo que uno necesita para arrancar a bailar.
Por supuesto, la gente que celebra el carnaval se mezcla con el público en general.
Y después empieza el momento de seleccionar un lugar para comer alguna cosa.
Barbacoas gigantes, Food Trucks, comida regional, algo mas exótico, hay para elegir.
Pero no hemos terminado porque a media tarde empieza el desfile de carnaval (Sa Rua) y hay que ir a hacer alguna foto... Será en la siguiente entrega.
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